El Arzobispo de la Diócesis de Mérida Badajoz, D. Santiago García Aracil, ha visitado hace unos días Villafranca de los Barros donde mostró su reconocimiento a los ciudadanos que han colaborado en estos tiempos de crisis con los necesitados a través de la Iglesia y más concretamente desde Cáritas.
El arzobispo presidió en el Colegio San José de Villafranca el XXX encuentro de los sacerdotes de la Archidiócesis de Mérida-Badajoz, donde recibieron sus insignias los sacerdotes que celebrarán durante este año sus bodas de plata y de oro en el sacerdocio.
D. Santiago saluda a algunos de los sacerdotes presentes en la jornada. Ldíez.
El arzobispo se refirió además a que “este año el encuentro tiene más sentido porque coincide con el Año Sacerdotal declarado por el Papa y por tanto es especialmente celebrativo, con un sentido más rico y profundo, y ojalá cada vez haya menos sacerdotes que celebren sus bodas de oro y más de plata”.
En cuanto a cuestiones como la supresión del crucifijo en los colegios o la Ley del Aborto, las calificó como “de mucho calado porque indican muchas cosas que tienen que ver con convencimientos personales, con ideologías, con el fenómeno cultural de Occidente, etc”.
Explica el Arzobispo que “los cristianos tenemos que estar más al tanto que nunca para cumplir con nuestra propia responsabilidad que se basa fundamentalmente en la formación, avanzar en la conciencia de apostolado y hace falta ser cristianos de verdad, y eso en este cristianismo sociológico que abunda en España parece ser que no se estima importante, porque no se es católico sin más, sino que se ejerce conscientemente como católico”.
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