Día de los Necesitados y Enfermos

Numerosos vecinos/as de Villafranca han pasado esta mañana por la mesa informativa que Cáritas Interparroquial de Villafranca ha instalado junto a la Plaza del Corazón de María para aportar datos acerca de su actividad y recoger la colaboración solidaria de los ciudadanos. Era una de las actividades de la mañana en la Semana de la Parroquia que estamos celebrando estos días. Y es que de manera simultánea se llevaba a cabo una jornada de puertas abiertas en su sede de la calle Ramón y Cajal, donde han contado a los visitantes cómo se desarrolla la actividad diaria de esta organización de Iglesia.



Hoy la jornada está dedicada a los necesitados y a los enfermos, por eso esta tarde en la Eucaristía de las 20,30 horas en la Parroquia del Valle se hará una celebración especial en torno al Sacramento de la Unción de Enfermos. Una celebración muy emotiva y con gran presencia de enfermos, y sus cuidadores, que recibieron el Sacramento a lo largo de la Eucaristía. Os dejamos estas tres imágenes, enviadas por Coro Díaz.

Y ayer, Día de las Comunidades Religiosas...

Ayer fue el turno de las Congregaciones Religiosas y durante la tarde un numeroso grupo de feligreses pudo conocer desde dentro cada una de las casas y la actividad de los religiosos de vida consagrada con que contamos en Villafranca. Agradecemos a todos ellos que abriesen sus puertas para compartir un rato de oración ante el Señor.

















Acabó la jornada con una multitudinaria Eucaristía de Acción de gracias en el Santuario de la Coronada, presidida por el jesuita D. Manuel Rodríguez Carrera, Delegado Episcopal para la Vida Religiosa.
Antes de la bendición final, el Párroco de Santa María del Valle, D. José Cordero, expresaba así su agradecimiento a las Comunidades Religiosas de nuestro pueblo.

Somos privilegiados en nuestra comunidad parroquial del Valle, contamos con cuatro comunidades religiosas. Somos, creo, la única Parroquia de la Diócesis con tantas comunidades religiosas. Damos gracias a Dios por ello.

Los religiosos son para nosotros ejemplo en el seguimiento de Cristo. Ellos siguen a Cristo de una manera radical en pobreza, castidad y obediencia, en comunidad de vida fraterna y apostólica.

Cada comunidad desde su carisma:

Las Hermanas Carmelitas, como decía Santa Joaquina, la “congregación está para abrazar las necesidades de los pueblos, ya para cuidar enfermos, ya para la enseñanza de las niñas”.

Las Hermanas Formacionistas, como decía la Madre María José Galán Cáceres, “Tú, Señor para mí, y yo para los demás”.

Las Hermanas de la Cruz, como decía Santa Ángela, “mi corazón se multiplica para ser entero para cada uno de los pobres que se ven necesitados, y me ocupo de sus penas como mías”.

La Comunidad de Jesuitas siguiendo el lema de San Ignacio de Loyola, “En todo amar y servir”.

¡Demos gracias a Dios!