Con la imposición de la ceniza, comenzamos ayer el nuevo tiempo litúrgico, la Cuaresma.
De ello hablábamos hace unos días y con el símbolo de la ceniza se nos recuerda que "somos polvo y en polvo nos convertiremos".
Tenemos por delante un período de cambio y transformación interior para vivir la Pascua y Resurrección de Cristo de la mejor manera posible.
Desde nuestra Comunidad Parroquial se nos ofrecen cauces para ayudarnos en ello.
Citamos las celebraciones litúrgicas y penitenciales, las charlas cuaresmales, ...
Ahora depende de nosotros el resultado que consigamos en este camino.
Os recordamos que, como en otros años, en tiempo de Cuaresma, cada domingo llevamos a la eucaristía un kilo de alimentos que simboliza nuestro ayuno semanal en estas semanas de preparación para la Pascua.
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