IV Domingo
de Pascua, Jornada de oración por las vocaciones.
En este
cuarto domingo de pascua, desde hace 57 años, se aprovecha para orar por las
vocaciones sacerdotales, y pedir al Señor que los pastores de nuestra Iglesia
se configuren a Jesús el Buen Pastor.
En la carta
que el Papa Francisco ha enviado para esta jornada, nos recuerda que la
vocación es gratuidad, una experiencia de camino que nace desde la mirada
amorosa de Dios. Nos dice el Papa: “«La vocación, más que una elección nuestra,
es respuesta a un llamado gratuito del Señor»... por eso, llegaremos a descubrirla
y a abrazarla cuando nuestro corazón se abra a la gratitud y sepa acoger el
paso de Dios en nuestra vida”.
La oración,
y la promoción de las vocaciones a la vida sacerdotal y religiosa, tiene que
ser una constante en nuestro vida cristiana, orar y pedir al Señor que envíe
operarios a su mies y que los operarios configuren su corazón al Corazón de
Cristo en Buen Pastor.
Pinchando AQUÍ podemos leer la
carta que el Papa Francisco nos envió para esta jornada
El Santo Padre describe con "cuatro palabras clave —dolor, gratitud, ánimo y alabanza— su agradecimiento a los sacerdotes y su apoyo a su ministerio. Se celebra la 57 Jornada Mundial de Oración por las Vocaciones, y esas palabras se pueden
retomar y dirigir a todo el Pueblo de Dios, a la luz de un pasaje evangélico
que nos cuenta la singular experiencia de Jesús y Pedro durante una noche de
tempestad, en el lago de Tiberíades (cf. Mt 14,22-33). El Evangelio nos dice que, en la aventura de este viaje difícil, no estamos solos. Nuestra realización personal y
nuestros proyectos de vida no son el resultado matemático de lo que decidimos
dentro de un “yo” aislado; al contrario, son ante todo la respuesta a una
llamada que viene de lo alto".
Pablo Soto, vicaario parroquial.
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